And the Oscar goes to... #18
Por qué 'The Brutalist' debería ganar el Oscar a la mejor película
Uno de los carteles promocionales de 'Foxcatcher' (2014) incluía una larga frase del crítico Scott Foundas: "Hay grandes películas americanas y luego hay grandes películas americanas que hacen de América su tema principal, desde 'Avaricia' y 'Ciudadano Kane' hasta 'Pozos de ambición' y 'La red social'. 'Foxcatcher' tiene esa misma ambición desbordante y puede sostenerse al lado de esa compañía tan honorable". En el momento en el que fue lanzado el póster, cuando 'Foxcatcher' aspiraba a ser una de las grandes protagonistas de la temporada de premios, me pareció curioso que todas las películas mencionadas en la cita fueran perdedoras del Oscar (exceptuando 'Avaricia' porque en 1924 ni siquiera existían los premios). Finalmente, ese póster no hizo otra cosa que llamar a la mala suerte ya que 'Foxcatcher' no solo perdió el Oscar... sino que ni siquiera fue nominada.
Aunque considero 'Foxcatcher' una de las mejores películas de su año (el de 'Birdman', 'Boyhood', 'Whiplash'...), usar semejante cita en un póster fue un tanto presuntuoso. Sin embargo, esa misma frase podría haber sido utilizada para la campaña promocional de 'The Brutalist', la "gran película americana" de 2024, que frecuentemente es descrita con adjetivos como "monumental", "épica" o, por supuesto, "obra maestra". Es decir, es la clase de película que -al igual que 'Ciudadano Kane', 'Pozos de ambición', 'La red social' y 'Foxcatcher'- acaba perdiendo el Oscar. Es curiosa la facilidad que tienen los Oscar para no premiar a la película que, de manera evidente, es la mejor del año. Ocurrió recientemente cuando 'El poder del perro' perdió ante 'CODA' o cuando 'Roma' lo hizo ante 'Green Book'. Aunque no soy fan de 'Oppenheimer', no se puede negar que el año pasado la Academia sí hizo lo que pocas veces suele hacer: premiar a la película más importante del año. Ahora solo pido que la racha no se rompa y que la próxima ganadora sea 'The Brutalist'.
Si echamos un ojo a las otras nominadas de este año, no hay nada cercano a la ambición y a los logros de 'The Brutalist'. 'Anora' (la más premiada de la temporada) ha sido abrazada como la sublimación del particular estilo de Sean Baker, pero se trata de un cineasta que hasta esta película no había existido para la Academia (salvo por la nominación de 'The Florida Project' en Mejor Actor Secundario). 'Emilia Pérez' ha pisado muy fuerte en las nominaciones quedándose a una del récord histórico, pero es una cinta muy divisiva (y, sobre todo, controvertida). En cuanto a 'Cónclave', es una película que siempre ha sido candidata a dar la campanada final por el simple hecho de que parece ser la única que no molesta a nadie... pero también da la impresión de que es demasiado ligera (y mamarracha) como para acabar ganando el Oscar.
No es que 'The Brutalist' sea una película perfecta. Hay quien considera que se desinfla en la segunda parte (hay un cambio de tono muy evidente respecto a la primera) y no faltarán los que la consideren demasiado larga (dura 3 horas y media más 15 minutos de descanso). Paradójicamente, su duración se acaba convirtiendo en una de sus mejores bazas. Por si la película no tiene suficientes motivos para ser celebrada (las interpretaciones, la puesta en escena de Brady Corbet, la fotografía, la banda sonora...), que sea tan larga e incluya un intermedio acaban convirtiendo su visionado en una experiencia única que está siendo muy bien valorada por los cinéfilos. Otro asunto que le puede pasar factura es el hecho de ser una película muy dura y con varias escenas realmente fuertes, pero Corbet es muy listo al incluir un epílogo que sirve tanto para destensar (a través de una sorprendente selección musical) como para emocionar (por la devastadora revelación que incluye) y que consigue evitar que el espectador salga del cine con mal sabor de boca.
Sin embargo, este año la carrera por el Oscar está plagada de polémicas (lo que ha ocurrió ayer con Karla Sofía Gascón es de no creérselo) y ya sabemos que 'The Brutalist' no ha logrado escaparse. En este caso, la controversia viene de que se haya usado inteligencia artificial para perfeccionar los acentos húngaros de Adrien Brody y Felicity Jones (lo cierto es que en la película suenan muy convincentes) y el diseño de algunos edificios. Además, también hay quien la acusa de sionista por ofrecer una imagen extremadamente idealizada de Israel. ¿Hasta qué punto afectarán estas controversias a sus opciones de Oscar? Pues ya sabemos cómo va esto: si la película gusta lo suficiente, se lo perdonarán todo. No hace mucho que vimos cómo 'La forma del agua' o 'Green Book' lograron sobrevivir a importantes campañas de desprestigio. Además, ¿acaso no habría venido bien un poquito de IA en 'Emilia Pérez' para entender mejor a Selena Gomez?
Buen artículo, y si, lo de KSG está para no creerse
Muy de acuerdo en que todas las películas recientes nobles perdedoras del Oscar son buenísimas y algunas deberían haberlo hecho, pero también tienen el aura de "película coñazo" que la academia debe saltarse para premiar cosas fresquitas, rompedoras o comerciales.